lunes, 14 de mayo de 2012

Ahora que viene la feria taurina de San Isidro


por elsitiodeconcha




Voy a escribir sobre un torero madrileño, Rafael Gómez y Ortega ” El Gallo”.
 Este torero nació un 17 de julio de 1882 por accidente en Madrid, en realidad se le consideraba sevillano porque vivió desde los pocos meses allí. Su padre era el matador de toros Fernando ”El Gallo” y hermano de otro matador José Gómez y Ortega ” Joselito”, que sería figura cumbre del toreo. Bombita fue el que le dio la alternativa el 28 de septiembre de 1902 en Sevilla, confirmada por Lagartijo Chico en Madrid el 20 de marzo de 1904.

 Este torero se hizo célebre por sus famosas “espantás”, como le pasa o ha pasado al torero Curro Romero, no obstante cuando tenía una tarde buena era un figura, pero tuvo que salir más veces escoltado por la Guardia Civil que en hombros del respetable.
 Se casó en 1917 con Pastora Rojas Monje, actriz conocida con el nombre de Pastora Imperio, su nombre se lo debe a Jacinto Benavente que al verla dijo:” Esta Pastora vale un imperio”, pero el matrimonio duró un día dicen, era una exageración. Debía ser difícil de lidiar la señora, que estaba acostumbrada a codearse con artistas de la talla de ” La chelito” o ” La Fornarina”.
 ” EL Gallo” formaba parte de una saga de toreros, su cuñado estaba casado con una hermana suya,  el célebre Ignacio Sánchez Mejías.
Su tarde de gloria en Madrid se produce en 1912 con el toro “Jerezano”. De hecho la afición madrileña, tan exigente pero tan generosa, le dedicó un homenaje ya viejo, enfermo y con pocos recursos económicos. Está enterrado en el cementerio de San Fernando en Sevilla junto a su hermano José, su mausoleo es de Mariano Benlliure.
He querido comentar ahora que viene San Isidro sobre un torero nacido en Madrid, ya que en el siglo XVIII, XIX y principios del XX casi todos eran andaluces, los más numerosos los de Sevilla.
Los toros es algo que está cayendo en desuso, a la gente no le gusta ver maltratar a un animal o jugarse la vida a un hombre. La fiesta tiene un colorido espectacular, los trajes de los toreros son una obra de arte. Pero ya no gusta la sangre.
He sido muy aficionada a los toros, iba con mi padre de joven y me llamaban ” La aficionada” (sus amigos de broma ), llegué a entender bastante de toros, escuchando a mi padre y a la gente de mi alrededor. Más tarde he ido con mi marido al tendido del siete donde cogíamos un abono que nos cedía un señor que conocía mi marido,( le comprábamos las corridas que no podía ir e incluso algunas otras que llegábamos a un acuerdo, no sé ahora entonces era dificilísimo encontrarlos). Es el tendido más temido de la plaza de Las Ventas en Madrid, llamada ” La Catedral del Toreo”, está considerada la más importante del mundo. Para un diestro triunfar en Las Ventas es un sueño.
La última vez que fui a los toros fue en una feria de pueblo el pasado verano, al quinto toro me salí, no podía soportar la sangre. La plaza no se llenó, me comentaron que todos los años se llenaba, fuese cual fuese el cartel. ¿ Que está pasando ?….
 Considero que los tiempos han cambiado, además pienso que ya no hay ” toros ni toreros”.  Mucha gente acude a las plazas de toros como a un acto social, a mi ya no me gustan, si me gusta la parafernalia que los acompaña, y el traje de torero me parece precioso.La fiesta tiene mucho colorido. Para plasmarla en una paleta es preciosa.Pienso que es una fiesta que no va con los tiempos actuales. Es mi opinión, ya digo, respeto todas.

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