sábado, 30 de agosto de 2014

Damián López fue torero forcado durante el año 2012. Perteneció al grupo de forcados amadores de Puebla y dejó de serlo cuando en una ocasión después de una corrida de toros que se realizó en Mangas, Hidalgo, Damián se dirigió a la parte trasera de la plaza y fue allí que vio a un toro agonizando, se le quedó viendo y se acercó para acariciarlo, fue entonces que percibió que el toro lloraba de dolor.
Damián es un claro ejemplo de que el cambio es posible. Se requiere de un espíritu valiente para dejar atrás prácticas tóxicas y dañinas que sólo generan violencia. Hoy en día este joven trabaja para pagar sus estudios universitarios.
¡Aplaudimos que Damián López haya elegido el camino correcto!

viernes, 29 de agosto de 2014

“He llegado a un momento de mi vida en que me duele más el sufrimiento de un animal que todo lo que yo pueda disfrutar”.

 Entrevista al fotógrafo mexicano Enrique Villaseñor 


¿Por qué su ensayo fotográfico Toda la vida, toda la muerte?
La fotografía es, ante todo, un medio de comunicación. Comunica lo que tú vives. No concibo un fotógrafo cuya fotografía esté separada de su vida. Cuando es así, es una fotografía que se quedó a mitad de camino, pues lo que tú eres es lo que conecta con el público. Siempre concebí la tauromaquia como una expresión de cultura, de arte, de testimonio de lo que es la sociedad en la historia. Más allá del colorcito, de la musiquita, esas imágenes han sido motivo de gran placer para mí.
¿Sigue yendo a los toros?
No, ya no voy.
¿Por qué?