TOREROS Y TAURINOS ARREPENTIDOS , TESTIMONIOS Y MANIFIESTOS

Esta recopilación tiene como objeto rebatir el argumento acerca de nuestro supuesto desconocimiento e ignorancia sobre esta tradición que motiva nuestro repudio ,que sin embargo para su pesar de los defensores de la tauromaquia, aqui presentamos estos testimonios de personas que lo han conocido en diversas circunstancias y manifiestan su arrepentimiento en la participación de las mismas, estan libres de divulgar su contenido.ya que fue elaborado para tal fin.

martes, 15 de mayo de 2012

Como nace un taurino...

Antonio V. Moreno Abolafio

Presidente del Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal.

Desde mi primera infancia, mis padres, aficionados taurinos, me llevaron a todas las corridas de toros que se celebraban en mi ciudad, Málaga, incluso, siendo un pequeño de 7 años, participé en varias películas que se rodaron en Málaga, por el torero famoso de entonces, Manuel Benítez el Cordobés. Con 9 años, mi padre presumía que su hijo de tan corta edad, se sabía todos los pases de muleta y capote, al mismo tiempo que el nombre de los toros según su color, cornamenta o fisonomía. Durante años, la tauromaquia formaba parte de mi vida, viajaba con mi padre

Terciopelo cambio mi optica sobre las corridas de toros

Alvaro Múnera Ex-torero

Dice el escritor y periodista Jorge Ross en su libro La hora de los Jueces: 'Es preciso estar mentalmente enfermo o ser el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa para disfrutar con la práctica de la crueldad, pero utilizar el instrumento de la retórica para que esa práctica perdure, convertida en un derecho humano, es el acto demoníaco por excelencia'.

No creo que en aquella época de equivocadas decisiones cuando hice parte del mundo taurino estuviese mentalmente enfermo, pero de lo que estoy absolutamente convencido es que sí era el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa.

Ignorancia que Dios quiso dejara atrás atravesando a 'Terciopelo' en mi camino,

Con conocimiento de causa

Miguel Angel Martinez ex aficionado , ahora coordinador de reportes de crueldad contra fauna doméstica

Antes de comenzar debo presentarme pues al decidir escribir sobre toros, es por que se perfectamente lo que digo. Fui aficionado a los toros desde los 10 años. Trabajé en una ganadería de toros bravos por 7 años. Participé de todas las labores que implica un lugar como éste. Colaboré directamente con los matadores de toros y rejoneadores, con subalternos, picadores y empresarios taurinos. Conozco bien este mundillo de la tauromaquia. Yo, que trabajé años para una ganadería, que estuve presente en los traslados a la plaza de toros, que vi lo que ocurre tras bambalinas, puedo, con conocimiento de

Ese toro enamorado de la luna

Luis Ache Martinez Ex-aficionado

http://conpretextos.blogspot.com.ar/2012/03/ese-toro-enamorado-de-la-luna.html

A mis hijos, defensores de animales:

Alguna vez dije que era aficionado a las corridas de toros, y alguna vez también acudí a la plaza México, en compañía de mi Pater o en la compañía de mi buen amigo Marco Campuzano, por ahí entre mis cosas debe estar un cartel que compre afuera de la plaza, era el cartel inaugural de la "Monumental Plaza México" (una copia claro) y decía algo mas o menos así: Cartel Inaugural de la Monumental Plaza de Toros México, 6 de Atenco 6, Luis Procuna, Manuel Rodríguez "Manolete" y Luis Castro "El Soldado", 5 de febrero de 1946; alguna vez también, disfrute por televisión la corrida de aniversario en alguna

Una necesaria reflexión desapasionada de la cuestión

Emilio Soriano, director del Colegio Público Antonio Díaz.

Me aficioné a los toros, siendo un niño, a través de la televisión. Entonces eran frecuentes las retrasmisiones de corridas, amenizadas por la magistral locución y erudición del inigualable maestro Matías Prat. En mi memoria quedaron los nombres y las faenas de los diestros Diego Puerta, Paco Camino, El Viti, Ordóñez, Palomo Linares, Curro Romero, El Cordobés, etc. He disfrutado con la belleza y el arte de una buena faena cuando el toro entra y el torero está acertado. A las plazas de toros fui en contadas ocasiones por razones

Si algun dia alguien va a la plaza..

Francisco González Ledesma es periodista y escritor

Perdonen si empiezo con una confidencia personal: yo, que soy contrario a los toros, entiendo de toros. Durante años, cuando me recogieron en Zaragoza durante la posguerra, traté casi diariamente con don Celestino Martín, que era el empresario de la plaza. Eso me permitió conocer a los grandes de la época: Jaime Noain, El Estudiante, Rafaelillo, Nicanor Villalta. Me permitió conocer también, a mi pesar, el mundo del toro: las palizas con sacos de arena al animal prisionero para quebrantarlo, los largos ayunos sustituidos poco antes de

He visto a toros llorar

Ex torero "chiquilin"

«Ahora no puedo ver un descabello y vuelvo la cara. Los animales sufren y le duelen las cosas. Los toros te miran y tienen cara de buena gente». ¿Hoy sería capaz de matar a un toro? «Ahora no. Tengo piedad de ellos». «Una vez me dio cosa matar a uno, por que el animalito era muy bueno. Me tenía en el suelo, me miró y no me quiso hacer nada». ¿Y esas cosas pasan? «A mí me pasó. Me miró y me dijo: «¿Qué hago? ¿Te mato?». «Yo he visto a toros llorar. El toro siente y, a la vejez, me ha dado sentimiento de los toros. Tengo

Adios a los toros

Por: Carolina Sanín

LA PRIMERA COLUMNA DE OPINIÓN que escribí para este diario, hace dos años, fue una defensa de las corridas de toros.

Pero antes de meterme de columnista, cuando vivía en España, fantaseaba con tener acceso por una vez a algún periódico para publicar mi amor por la tauromaquia y explicar que el foco de ese amor era siempre la bestia, el torero nunca. Conservo de la época un cuaderno lleno de comentarios legos sobre faenas que vi en Bogotá, en Madrid, en Barcelona, en

Lo siento pero no me arrepiento, (despedida de una afición que ame)

Ciro Estrada Lechuga - Profesor Universitario

Desde pequeño fui a las corridas de toros. Crecí con ellas. En casa de mis abuelos paternos había una galería dedicada al arte taurino, contaba con banderillas, dos cabezas de toros de lidia, orejas, rabos, carteles, y fotografías de mis tíos y parientes con matadores, banderilleros, monosabios, y hasta con rejoneadores famosos. El ambiente de la fiesta brava es espectacular, inigualable, surrealista. El olor del tabaco, las botas de vino pasando de mano en mano, los gritos de las porras y los olés de la afición, todo en su conjunto configuraron en mi el amor y pasión por un arte que

No mas toros

Colombia, Bogotá

Por: Felipe Zuleta Lleras

En las redes sociales se ha puesto de moda nuevamente el debate sobre las corridas de toros. Pero como todo en Colombia, cuando hay personas que disienten, sin importar el tema, son víctimas de toda clase de insultos y alevosos ataques. Claro, eso no es raro en un país intolerante como el nuestro, en donde pensar diferente lo vuelve a uno objeto de amenazas permanentes. La civilización y el diálogo respetuoso ciertamente no forman parte de nuestra idiosincrasia.

Durante muchos años fui a las corridas en la plaza de toros de Bogotá y, precisamente por

Una estupida contradicción entre lo que somos y lo que deseamos

Juan Carlos Dávalos (escritor argentino)

Aunque figure mi nombre entre los que propician el proyecto de fundar en Salta una plaza de toros, creo necesario, para quedar a mano con mi conciencia, declarar que esa firma, puesta a la ligera, no responde a mis convicciones íntimas, sino a mis sentimientos e impulsos primarios de individuo que lleva en sus venas sangre española. Y nadie se escandalice de esta chocante duplicidad, porque la esencia misma de la naturaleza humana, en todo ser que actúa y piensa, es contradictoria, y a menudo fluctúan y combaten en la

Engendro de una ignorancia tenebrosa

Jorge Ross, torero arrepentido

Hay que estar mentalmente enfermo o ser el lógico engendro de una ignorancia tenebrosa para disfrutar con la práctica de la crueldad; pero utilizar el instrumento de la retórica para que esa práctica perdure, convertida en un derecho humano, es el acto demoníaco por excelencia.Este acto llamado “rasgo cultural” es una barbaridad… que dolor más grande y sufrimiento injusto deben sentir los toros antes de morir y cómo la gente puede disfrutar de estos espectáculos de maltrato animal, que sólo sirven para un desorientado

lunes, 14 de mayo de 2012

Reflexionando sobre una herencia de las cavernas y del circo Romano.

Ex Taurino (Juan Fernando Echeverri Calle)

"Fui un gran aficionado a la “Fiesta” Brava no obstante ser enamorado y amante de los animales. No me perdía corrida, fui cofundador de la Porra a Ramón Ospina –El Insobornable- asistí a festejos, foros, charlas, trincas y todo lo que tenía que ver con el mundo del toro, hasta que hace unos años me llegó este mensaje…y las lágrimas de ese toro cárdeno, sumadas a una hermosa y sentida columna en EL COLOMBIANO de Alvaro Múnera “El Pilarico” me hicieron pensar.Que crueldad y yo celebrándola. Que asesinatos y uno gozando con ellos. Que infamia a los ojos de Dios y de los hombres. Que herencia de las

Ahora que viene la feria taurina de San Isidro

por elsitiodeconcha

Voy a escribir sobre un torero madrileño, Rafael Gómez y Ortega ” El Gallo”.

Este torero nació un 17 de julio de 1882 por accidente en Madrid, en realidad se le consideraba sevillano porque vivió desde los pocos meses allí. Su padre era el matador de toros Fernando ”El Gallo” y hermano de otro matador José Gómez y Ortega ” Joselito”, que sería figura cumbre del toreo. Bombita fue el que le dio la alternativa el 28 de septiembre de 1902 en Sevilla, confirmada por Lagartijo Chico en Madrid el 20 de marzo de 1904.

Cuando miro los ojos de mi perro Donatello,.. ya no lo puedo entender.

Vinicio Contreras B. - asesor en seguridad privada

Conocí varias plazas de toros; las de América, Lima, Bogotá, Cali, Quito. Como me emocionaba, el paseillo, perfectamente reglamentado, con su hermoso cortejo, de varios personajes, en los que destacan, matadores, rejoneadores, banderilleros y otros más; que varían según la plaza en la que uno se encuentre. Todo huele a tradición, hasta la música de la banda.

Ya frente a la tribuna principal, la venia del cortejo y el pañuelo del presidente, autoriza el

Publicaciones hechas en blogs y foros

http://elsiguiente-paso.blogspot.com/

Seimor

Me gustaban las corridas de toros, cuando las tardes eran buenas. Me enseñaron que a los toros se va a sufrir. Técnica y valor en función de la verdad, sin adornos porque la verdad es la inminencia de la muerte. Pues sólo Dionisos, nuestro dios, es capaz de producir belleza con una espada, una tela y dos bestias. Y solo era la fiesta cuando después de haber sufrido había esa suerte.

Había, en consecuencia, toreros que nos gustaban y otros que no. Los que no siempre fueron

Desmontando la Fiesta Nacional

Iván González
(Madrid, 1975) es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

El pasado fin de semana, con la actuación estelar del torero de moda, la Monumental de Barcelona, después de casi cien años de corridas, dijo adéu a los toros. ¿Debemos alegrarnos o no por ello? En España, la Fiesta Nacional lleva tiempo enfrascada en un debate pasional entre adeptos y detractores. Es este asunto donde queda mal lavarse las manos, que no admite medianías pues es danza con la vida o muerte. Hoy aportaré mi opinión como otro granito de arena más a meter en un hipotético cubo donde todos deberíamos dar veredicto y destino final por

Mensaje al aficionado a las corridas de toros

Agradecemos a la compañera Paulina Haro la elaboración de esta carta.

Tu, que eres aficionado a las corridas de toros,..vengo contigo en son de paz y con deseos francos y llanos de dialogar sobre algo que a todos por naturaleza nos desagrada: La muerte.
Me gustaría que te detengas a pensar unos minutos en lo que aplaudes cada vez que acudes a una plaza ¿La bravura? ¿El arte? ¿El valor? No, amigo mío, lo que aplaudes es la muerte, porque sabes que lejos de encontrarte ahí para observar un lance trágico e incierto de lucha entre el hombre y la bestia, del sometimiento de los instintos a la razón o de una apología al pasaje de David y Goliath, vas a observar la muerte de uno o más animales.
Caballos, toros, a veces incluso, toreros, todos ellos derraman sangre con el fin de que tú te diviertas.
¿Lo habías pensado de esa manera?
¿Qué pasa por ti cuando tiemblas de emoción al ver a un ser humano exponer su vida, mientras la tuya se encuentra a salvo en la gradería? ¿Qué pasa por tu mente y qué vuelco da tu corazón cuando observas la sangre y escuchas un pasodoble sin detenerte a escuchar, por debajo de las trompetas y castañuelas, el llanto de un animal herido? ¿Con qué se estremece tu alma al contemplar un destripamiento, o los berreos de una agonía? No me mires con encono ni me eludas diciendo que mis pensamientos son cursis antes de echar un clavado hacia tu propia persona. Te lo pregunto con firmeza y sin doble intención, deja de lado los capotes, los pétalos de rosas, el brillo fugaz de las lentejuelas y las suertes ¿Qué sucede en tu mente, en tu corazón y tu alma?
Por muchos años me he preguntado cuáles son los motivos del hombre para tener fascinación tal con la muerte, en qué frío escudo se esconde para embelezarse con un movimiento de capote y olvidar los aspectos sórdidos y sangrientos de una costumbre retrógrada y centenaria, nacida de un circo bárbaro y que, a nuestras fechas, se conserva de la misma manera, aunque intenten darle un aire de refinamiento tras las copas de vino, los puros y la falsa socialité. ¿Cuáles son tus motivos personales? ¿La emoción? ¿La adrenalina? ¿El ambiente? ¿La pose?
Existen cantidad de obras literarias, pictóricas y escultóricas de valor cultural incalculable e innegable alrededor de la tauromaquia, pero en sí, ésta no representa un arte, pues no está contenida en ninguna de las ramas de las artes clásicas ni modernas y existe una razón sencilla para esto: El arte es un tributo a la vida, y la tauromaquia, lo es a la muerte. No, no digas que es a la bravura del torero, a la valentía, al arte, al deporte y mucho menos utilices de escudo la apología de la mujer que engaña, con su astucia, al hombre encarnado en el toro
Si la tauromaquia fuera una apología a la valentía, el torero se presentaría a la plaza como lo hacían los gladiadores del circo romano entonces: a mano desnuda, en una lucha justa y que requeriría de verdadera habilidad y destreza.Si fuera al arte, lo haría con pintura, escultura, danza, literatura, teatro, arquitectura, música, cine o la fotografía, no a través de instrumentos de tortura y muerte, no hay ninguna de éstas en una corrida, puesto que nada construyen, al contrario, destruyen una creación de lo más perfecto, para el placer de unos cuantos. No es arte, la Unesco ha rechazado, en varias ocasiones, su proclamación como arte o, siquiera, como patrimonio intangible de la humanidad.
Si fuera un deporte estaría aceptado por alguno de los comités olímpicos mundiales, pero no ha sido aceptado por ninguno.
Muchos argumentan tradición, misma tan absurda como quien pelea perros o gallos, como quien mata delfines por una tradición absurda de convertirse en hombre, mata focas por una tradición absurda de recibir al sol con sangre, descabeza tortugas por la tradición de poseer la tierra, desangra camellos bañando a quien pase por la calle por tradición purificadora o despedaza a una cabra con mordidas, puñetazos y arrancándole la carne con las manos por tradición.Te horrorizas ante todo lo anterior ¿Pero despedazar a un toro no te causa el menor estupor porque dices que es un animal que ha nacido para morir? Es curioso, las personas de las otras tradiciones piensan exactamente lo mismo ¿Será acaso que, por una cornamenta, por su tamaño y carácter, eres incapaz de ver al toro como un animal que también siente, se duele y sufre?
Muchos hablan de “Honor” para el toro… pero debo decirte que los toros no tienen un concepto del “honor” ni del “prestigio” ni de nada, porque un toro es un animal, y debes verlo como tal. El honor es un concepto humano, creado por y para humanos, bajo leyes humanas y de una sociedad, tan complejo como abstracto, porque lo que es honorable en tu país, probablemente, no lo sea en el mío, y su concepto ha variado con el tiempo, tanto como que antes no era honorable que una mujer hablara frente a un hombre y ahora ellas hablan hasta por las naciones. Entonces ¿Cómo puedes decir que dicho concepto pueda ser poseído por un animal al que no le importa si llegas borracho, si eres una buena persona, si no lo eres, si engañas a tu mujer/hombre, si sobornas, mientes o haces lo correcto? Si el toro en realidad tuviera honor, muy probablemente no se permitiría estar cerca de personas con poca honra, pero no, a él eso no le importa, le importa que le den de comer y san se acabó. El honor se basa en el discernimiento del bien y el mal acorde a las normas sociales impuestas por un colectivo de personas en el acuerdo de cumplirlas, un toro nunca está de acuerdo en normas sociales por el simple hecho de que no puede entenderlas.
Sé probable que en éstos momentos te enfades por lo que te estoy diciendo, o quizás mofándote o pensando que es una ridiculez, de igual manera te agradezco si has leído hasta aquí, y te pido atentamente que no dejes de leer, porque yo he escuchado tus argumentos y así de desapasionadamente (porque la pasión obnubila la razón y quiero darte un panorama real) he de terminar de exponerte los míos, te prometo que falta poco.
Cuestiono tanto tu gusto por las corridas, porque mientras que ese gusto no se encuentra contenido como arte, como cultura o deporte; la tortura y maltrato a un animal, por el contrario, se encuentra tipificado en el Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales (DSM, por sus siglas en inglés, actualmente en su 4ª edición), bajo criterios diagnósticos de trastorno Antisocial (antes psicópata) de la personalidad. No creo que tú que me lees, seas un psicópata, pero tendrías que cuestionar te por qué permaneces impávido y además, defiendes y celebras algo que ante la ciencia de la conducta y la mente es sinónimo de perturbación mental.
Justificar el amor por la muerte en que ese animal ha vivido una vida principesca y que muere con honor, con honra y de una manera casi déica, es como si justificases que alguien tiene derecho a secuestrarte, torturarte y matarte porque tienes una buena vida, porque tienes un techo sobre tu cabeza, comida en tu mesa y acceso a internet, y cuando volteas a ver a tus secuestradores, que son de tu misma condición y fuerza te responden “Has vivido una buena vida, ahora puedes morir con honra”. ¿Crees que es exagerado? Relee el párrafo anterior, los delincuentes, en su mayoría, están diagnosticados con trastorno antisocial y comenzaron por maltratar animales.
A muchos de ustedes nos acusan de tener ciertos matices de ideología nazi , por tener amor para defender nuestra causa, sin embargo, hay tantos postulados de personajes que vivieron antes del régimen y que están en contra de ello, te daré algunos ejemplos, Voltaire acusó "Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz contra los abusos hacia los animales", Da Vinci dijo: "Llegará un día en que los hombres como yo, verán el asesinato de un animal como ahora ven el de un hombre" , Buda, quien sabes que tuvo una tremenda trascendencia cultural explicó: "Cuando un hombre se apiade de todas las criaturas vivientes, sólo entonces será noble." Y si nos vamos aún más atrás, encontraremos a Pitágoras: "Mientras los hombres sigan masacrando a sus hermanos los animales, reinará en la tierra la guerra y el sufrimiento y se matarán unos a otros, pues aquel que siembra el dolor y la muerte no podrá cosechar ni la alegría, ni la paz, ni el amor." Todos ellos grandes hombres, todos versados en arte, ciencia, cultura y religión… todos ellos muy lejos del Nacional Socialismo, y esto por mencionar algunos y no agobiarte con referencias. ¿Podrías juzgarlos a ellos de nazis? ¿De estar con el amor hitleriano animalista? Lo único que te pido es que reflexiones, si ésta gente, que en su momento vivió el nacimiento del circo como tal de donde se desprenden las corridas de toros, estaba en contra de ellas y de todo lo que representara crueldad contra los animales, no es entonces que el movimiento animalista inicie por la imposición del régimen de un sociópata, sino que es algo que desde los inicios de la sociedad está presente, por el solo hecho de que es imposible ver el sufrimiento de un animal y no conmoverte ante el mismo.
Si has leído hasta aquí, te agradezco infinitamente el darme un espacio de tu tiempo para permitirme una opinión, no pretendo insultarte, ni atacarte, ni ofenderte ni mucho menos, quiero que reflexiones un poco al respecto, por eso te pido, de la manera más atenta, que la próxima vez que vayas a una corrida de toros no observes al torero, detén tus ansias, serena tu corazón y observa al toro, a los caballos, observa a los animales, escúchalos, te pido que observes su llanto y escuches sus alaridos, observa el temor en sus ojos y descubre el miedo detrás de su enojo, si no ves lágrimas, ni ves sus quejas (quizás al caballo del picador no las escuches porque les cortan las cuerdas vocales), si no encuentras horror ni por un segundo en sus rostros al enfrentar la tortura y la muerte, con todos mis respetos te diré que cada vez se van quedando mas aislados, la sociedad evoluciona, el ser humano evoluciona y cada día la gente toma más conciencia de que tenemos que dejar atrás los espectáculos crueles con los animales. El primero que pierde al sostenerlos es el mismo hombre porque se está degradando, mientras tanto, seguirémos aquí, luchando por sus vidas, la corriente abolicionista ya se inició, no creo que tenga reversa, mucho más temprano que tarde se terminarán suprimiendo las corridas, las peleas de gallos, el coleo, las corralejas, los circos con animales, etc., todos los espectáculos abyectos y violentos con los animales. Gracias por leerme y ten una buena vida.